cierro los ojos
cuando presiono mis labios
contra tu espalda
y me arrodillo ante ti
cuantas veces quieras
a veces te vas
por largo tiempo
porque dije: no es bueno vernos tanto
y me ahogo en mis palabras
que yo te quiera así
solo a ti
que extrañe tu cuerpo dormido
tus ojos soñando
tu voz contándome tus problemas
es como un demonio
vendiéndole el alma a dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario