éramos niños
cuando aprendimos a tocarnos
éramos dos niños curiosos
buscando en nuestros cuerpos
esos tesoros que serían
nuestros objetos de culto
rituales sagrados
que nos hicieran sentir bien
tal y como éramos
pero en este mundo
no se valoran cuerpos juntos
cuando son
iguales
entonces nuestros tesoros los ocultamos
y nuestros ritos
fueron secretos bien guardados
pero mientras crecimos
ya no nos importaba revelarlos
ya no nos importaba escondernos
porque a este mundo
no pertenecemos
porque nosotros
no somos paganos