13 feb 2014

Héteropaganos


éramos niños  
cuando aprendimos a tocarnos
éramos dos niños curiosos
buscando en nuestros cuerpos 
esos tesoros que serían
nuestros objetos de culto 
rituales sagrados  
que nos hicieran sentir bien  
tal y como éramos 
pero en este mundo  
no se valoran cuerpos juntos 
cuando son iguales 
entonces nuestros tesoros los ocultamos
y nuestros ritos 
fueron secretos bien guardados
pero mientras crecimos  
ya no nos importaba revelarlos 
ya no nos importaba escondernos
porque a este mundo 
no pertenecemos
porque nosotros
no somos paganos




 

8 feb 2014

Asado al palo (Vendetta 3)

Hoy te soñé en la siesta
y con el calor de la tarde
te soñé entre el fuego
rodeado de fuego
encadenado en un palo
como un cerdo
chillando como un cerdo
suplicando como tú
y en mi mano 
sostenía un fierro
y te lo fundí en la piel
y con él te escribí "CERDO"
en la amplitud de tu pecho
y luego te saqué las cadenas
y te tiré al piso
a un lado del fuego
desnudo
asustado
tal como me dejaste un día
después de irte al trabajo.

Primadona boy


Tráeme un beso a la cama
no tan cargado
con dos cucharadas de crema
y una tostada
con tu mantequilla.

4 feb 2014

pacto

cierro los ojos
cuando presiono mis labios
contra tu espalda
y me arrodillo ante ti
cuantas veces quieras

a veces te vas
por largo tiempo
porque dije: no es bueno vernos tanto
y me ahogo en mis palabras

que yo te quiera así
solo a ti
que extrañe tu cuerpo dormido
tus ojos soñando
tu voz contándome tus problemas
es como un demonio
vendiéndole el alma a dios.

1 feb 2014

Siete: Te olvidé

Los años parecieron días.
Las arrugas, los días.
Amarte pareció fácil al principio, que me amaras pareció real.
Los días, las arrugas. 
Las arrugas me dijeron que tu amor ya era marchito.
Marchitas mis entrañas, como las hojas del otoño.
Como las hojas del otoño, pisoteadas, muertas, el amor pareció verdadero.

Yo fui el juego y tú el jugador, cambiaste las reglas, cambiaste de juego.
Las arrugas, los días.
Los días pasaron y yo te esperé.
Inmóvil, como pieza de ajedrez esperando tu jugada.
Esperándote, marchitando.
Los días, las arrugas. 
Me dijiste reina y fui peón, me dijiste vida y fui muerte, me dijiste amor y fui olvido.
Me dijiste amor, te olvidé.