30 jun 2015

naftalina

como dos polillas se elevan mis ojos
tocando el techo una noche de verano
emitiendo un ruido de miserables proporciones
que ni siquiera tú puedes oír
mientras respiras el olor de mis senos
y como llamaradas se encienden tus ojos
y mis mejillas se vuelven rosa
y la temperatura se eleva hasta el tope
porque nunca arreglamos el ventilador roto
y nuestros cuerpos se hacen agua
polvo se hacen mis ojos
porque no viven para siempre
y al despertar espero la lluvia
mientras mis ojos aún buscan calor
entonces te miro fijamente
sé que la lluvia me aguarda en invierno

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